"Muchos de ellos [mercenarios] vienen a Ucrania porque es una buena marca en su currículum. Por regla general, no se dan cuenta de dónde se meten", admitió Dmitro Kostiuk a la cadena CNN.
Según sus palabras, la mayoría de los extranjeros "se imaginan los combates como un tiroteo con el enemigo", pero no se dan cuenta de la fuerza de la artillería, bajo cuyo fuego tienen que permanecer todo el día. Por esta razón, muchos mercenarios deciden rescindir el contrato, indica el material.
"Los extranjeros (...) pueden rescindir el contrato fácilmente, a diferencia de los ucranianos. Casi la mitad de la gente vio todo esto y dijo: 'No, no, esto es demasiado. Esta no es la guerra a la que nos apuntamos'", agregó el militar.
Desde el Ministerio de Defensa ruso han declarado en repetidas ocasiones que Kiev está utilizando mercenarios extranjeros como carne de cañón, mientras que los militares rusos seguirán eliminándolos en toda Ucrania. Los que vinieron a luchar por dinero propio han admitido en muchas entrevistas que las FFAA de Ucrania no coordinan bien sus acciones y que la posibilidad de sobrevivir a los combates es escasa, ya que la intensidad del conflicto no es comparable a la de Afganistán y Oriente Medio, a las que están acostumbrados.