"Los resultados de las pruebas de ADN de Daniel Burke son positivos", declararon los medios británicos.
El mercenario australiano-argelino Abdelfetah Nourine ayudó a encontrar el cadáver e indicó a la Policía que había disparado a Burke por error. Nourine declaró anteriormente que el británico había estado en el campo de tiro con él antes de desaparecer y señaló que salió del campo de tiro sin Burke.
"Yo lo cometí, pero no fue un asesinato intencionado", expresó Nourine y agregó no sabía qué hacer después de lo ocurrido, por eso hizo declaraciones falsas.
Anteriormente, los medios de comunicación informaron de que el mercenario británico Jordan Chadwick, cuyo cadáver apareció atado de manos en una masa de agua en Ucrania, probablemente fue torturado y asesinado por otro mercenario.
Desde el comienzo de la operación militar especial en Ucrania, Kiev recurre activamente al uso de mercenarios de otros países, utilizando sus misiones diplomáticas en el extranjero en ausencia de cualquier prohibición categórica. El grupo es llamado Voluntarios Internacionales por Ucrania.
Hasta la fecha, unos 5.000 combatientes extranjeros murieron, más de 4.900 huyeron del país y unos 2.000 siguen luchando. El Comité de Investigación ruso abrió causas penales contra 160 mercenarios de más de 30 países, entre ellos Georgia, el Reino Unido, Estados Unidos, Letonia, Israel y Suecia.
Los países occidentales apenas comentan el hecho de la participación de sus ciudadanos en combates, aunque resulte que son aniquilados regularmente en el país europeo por el Ejército ruso.
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