Ahora más de 210 ciudadanos israelíes, así como varios extranjeros, figuran entre los rehenes de Hamás. Entre ellos se encuentran niños y adolescentes. Sus parientes están preocupados e indignados por los secuestros de Hamás y solo tienen una esperanza: que les ayude la comunidad internacional.
El 20 de octubre, el movimiento liberó a dos ciudadanas estadounidenses cautivas, por "motivos humanitarios" y tres días después a otros dos rehenes, a quienes pretendían entregar a Israel antes.
Hasta la fecha, el conflicto palestino-israelí causó más de 1.400 muertos y alrededor de 5.500 heridos en Israel, más de 5.000 fallecidos y cerca de 15.200 lesionados en la Franja de Gaza, según los últimos datos disponibles.