El número de residentes en la Franja de Gaza obligados a abandonar sus hogares debido a los combates ha alcanzado las 423.378 personas, informan los medios, citando a la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
Más de 2.500 viviendas de Gaza han quedado destruidas o dañadas hasta el punto de ser inhabitables como consecuencia de los bombardeos israelíes. Al menos 88 centros educativos han sido bombardeados.
Mientras tanto, el único paso fronterizo de Erez, en el norte de la Franja de Gaza, está cerrado indefinidamente por Israel, y el paso fronterizo de Rafah, controlado por Egipto en el sur y por el que no pueden pasar más de 2.000 personas al día, está sometido a constantes ataques aéreos israelíes.
Hacia la medianoche del 13 de octubre, las Fuerzas de Defensa de Israel pidieron a todos los civiles de la ciudad de Gaza que evacuaran sus hogares por su propia seguridad en un plazo de 24 horas y se trasladaran a una zona al sur de Wadi Gaza.
La orden de las Fuerzas de Defensa israelíes se aplica también a todo el personal de la ONU y a quienes se encuentren en sus instalaciones, incluidas escuelas y hospitales. Se espera que el Ejército israelí lance próximamente una operación terrestre en la Franja de Gaza.
Desde la ONU afirman que la evacuación provocará una "situación catastrófica" e instan que se cancele la orden, que se calcula que afecta a 1,1 millones de personas.
El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará una reunión de emergencia el 13 de octubre.
La guerra entre Israel y el movimiento palestino Hamás dura ya una semana, desde el 7 de octubre. Tel Aviv informa sobre más de 1.300 muertos. Palestina, a su vez, sobre 1.500.
Israel cortó el suministro de electricidad y agua a la Franja de Gaza y se niega a reanudarlo hasta que Hamás libere a todos los cautivos.