Cumbre (y contracumbre) de la UE en Granada: ¿echar a China de Europa y mandar más armas a Ucrania?
07:13 GMT, 6 de octubre 2023
Yarisley Urrutia
Corresponsal
Fuertes medidas de seguridad blindan la ciudad, donde también se protesta por el rumbo de la UE. El anfitrión de la cumbre, Pedro Sánchez, ha prometido a Zelenski más armas. Analistas consultados por Sputnik dudan de tal apoyo y de la viabilidad de ampliar la unión. Y alertan de que la estrategia de autonomía europea está pensada contra China.
Lea en SputnikLa doble cita europea en Granada arrancó el 5 de octubre con la tercera reunión de la Comunidad Política Europea, un foro ideado en su tiempo por el presidente francés, Emmanuel Macron, y que concita tanto a países miembros como a no miembros de la Unión Europea.
Un total de 46 líderes continentales debaten diversas cuestiones en materia de ampliación de la organización, inmigración, ayuda económico-militar a Ucrania y el propio enfoque estratégico de la UE. El día 6, los 27 miembros sostienen otra reunión, esta vez en el marco del Consejo de Europa.
No está prevista ninguna declaración conjunta al término de los dos encuentros, tampoco la adopción de decisiones firmes. Es una toma en cuenta de intenciones y planes futuros.
En la víspera, se alcanzó
in extremis un acuerdo en Bruselas para cerrar el
Pacto Europeo de Migración y Asilo, al suscribir los 27 estados miembros el Reglamento de Crisis, una vez vencidas las reticencias de
Italia. De este modo, la presidencia semestral española del Consejo de Europa logró uno de sus objetivos.
Las conversaciones en torno a la ayuda financiera y militar a Ucrania, en principio relegadas a un segundo plano tras el bloqueo del Congreso de los EEUU a la inclusión del
último paquete de ayuda en los presupuestos y, también, por la tensión diplomática existente entre Kiev y países como Polonia, Hungría y Eslovaquia con motivo de las
importaciones de cereal ucraniano, se iniciaron en forma de un encuentro bilateral entre el anfitrión de la cumbre, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
El presidente ucraniano insistió a Sánchez en la necesidad de recibir un "nuevo paquete de ayuda militar que incluya capacidades adicionales de defensa aérea, artillería y sistemas antidrones". El presidente español
accedió a la petición y ofreció seguir brindando a Ucrania "formación especializada en este ámbito para los soldados ucranianos, y nuevos equipos de desminado", informaron
fuentes gubernamentales españolas.
El cansancio se escenifica
Bruselas tenía previsto dedicar una partida de 20.000 millones de euros para Ucrania en los próximos cuatro años, pero el plan ha resultado inviable. A cambio, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha propuesto un fondo de 5.000 millones para 2024.
En cualquier caso, la viabilidad de la ayuda pasa por el apoyo a la misma de Hungría, donde Viktor Orban podría desbloquear 500 millones de euros y
recibir a cambio los fondos de cohesión europeos, también temporalmente bloqueados para su país. Es decir, uno de los objetivos de la cumbre en Granada es tratar de mantener
la unidad de cara a las ayudas a Kiev.
"De cara a la población europea, es complicado cortar de golpe estas ayudas, máxime cuando se la ha estado machacando con el mensaje de que son para la seguridad de Europa y la libertad de Ucrania", mantiene el historiador y analista internacional
José Miguel Villarroya, quien en declaraciones a Sputnik asegura que el objetivo de la reunión es mantener las ayudas "de alguna manera", pues ve "difícil" que la UE "aporte algo más" tras los
problemas presupuestarios que experimenta EEUU, inmerso en lo que él denomina una "feria preelectoral".
"La UE ayudará con dinero, pero con armamento lo tiene ya muy complicado. Es más bien un acto de cara a la galería hasta que llegue el día de preparar al pueblo para decirle claramente que Ucrania no puede ganar esta guerra y que no se puede seguir manteniendo la ayuda, que tarde o temprano se cortará", afirma J.M. Villarroya.
"Además, empieza a haber fisuras, porque a Orbán se le añade ahora
Fico en Eslovaquia. Y aunque le oculten los datos, la población europea empieza ya a estar cansada del tema de Ucrania", añade.
¿Es viable una ampliación?
En Granada se estudian fechas y candidatos para ingresar en la UE, que quedará ampliada a 30 o incluso 35 miembros, Ucrania uno de ellos. El problema de la ampliación es que la actual estructura de fondos quedaría alterada por completo.
Al respecto, J.M. Villarroya, si bien recuerda que a partir de 2030 Serbia, Montenegro, Macedonia del Norte y Albania podrían lograr el ingreso, se muestra cauto en cuanto a aspirantes como Moldavia, Bosnia-Herzegovina y la propia Ucrania.
"Es imposible que Ucrania ingrese en la UE en 2030 —afirma—. Lo tienen muy complicado, quizá Moldavia un poco menos, pero no veo factible el voto unánime en Bruselas. Para empezar, no cumplen los requisitos. Quizá suscriban algún acuerdo de asociación para que se sientan más integrados sin ser miembros. Pero dudo mucho que en Granada se decida nada al respecto".
¿Qué busca la UE con su "autonomía estratégica"?
Según se establece en el
programa de la presidencia semestral española del Consejo de la UE, uno de los principales temas que se abordan en la cumbre de Granada es la cuestión de la denominada "Autonomía Estratégica Abierta", el vector de actuación elegido para "avanzar hacia una UE más competitiva y resiliente ante las transformaciones tecnológicas y geopolíticas mundiales".
5 de mayo 2023, 17:01 GMT
Con este plan, aseguran, se quiere relanzar la producción industrial europea, aumentar su comercio y competitividad, y limar su dependencia de terceros países, todo ello,
supuestamente, sin caer en el proteccionismo y mediante una apuesta respetuosa con el medioambiente. Tales propósitos, junto con el de "limitar el control extranjero de infraestructuras críticas" parecen entrañar
un destinatario que no se nombra en la estrategia, pero que todo el mundo adivina.
"China sigue con mucha atención el proceso de decantación que vive la UE desde hace tiempo, y matiza mucho esa relación en comparación con EEUU, habida cuenta que en lo estratégico considera que no hay intereses antagónicos", explica a Sputnik
Xulio Ríos, asesor emérito del Observatorio de la Política China, con sede en Pontevedra (Galicia), queriendo decir que el gigante asiático no se proyecta hacia la UE como una amenaza existencial y, por tanto, su relación
puede guiarse por intereses comunes.
"En lo táctico, China va a pelear esa relación palmo a palmo. No lo va a tener fácil, porque en los últimos tiempos ha cuajado bastante el discurso procedente del otro lado del Atlántico. Hay espacio para el acuerdo en muchos ámbitos y está dispuesta a ello. El nivel de interdependencia es alto y esto brinda un margen significativo para la negociación".
Xulio Ríos
Observatorio de la Política China
"La estrategia está más bien dirigida contra China, su industria y sus compañías tecnológicas", resume J.M. Villarroya, que apunta que la idea de una mayor autonomía europea respecto de EEUU no es nueva y está promovida históricamente por Francia. A su juicio, en teoría es posible un consenso para una mayor inversión comunitaria en defensa. "Pero conociendo a países del Este, como Polonia y los bálticos, que son totalmente proestadounidenses, lo veo complicado", afirma.
"Buscan ser
menos dependientes a nivel tecnológico de China, por esa dependencia que tiene Europa de elementos básicos de nuevas tecnologías, que van a conformar el capitalismo imperante en los próximos decenios: el capitalismo financiero y el tecnológico", asegura Villarroya. Por su parte, Xulio Ríos advierte del riesgo de una
precipitación de los acontecimientos que pueda conducir a un estado de confrontación que China no desea.
"El mayor hándicap es que las circunstancias geopolíticas aceleren los procesos —advierte—. Por ejemplo,
si se repite con Taiwán lo que ocurrió con Ucrania. Eso puede tener efectos demoledores para ambas partes. Y puede haber alguien interesado en que eso ocurra para lograr precisamente ese desacoplamiento".
La Cumbre Social de Granada
La ciudad sureña lleva días literalmente tomada por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado español. La doble cumbre se celebra en el Palacio de Congresos, pero el centro está vaciado de turistas y su principal atracción, el palacio, jardines y fortaleza de La Alhambra, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 1984, está cerrada por motivos de seguridad. Más de 25.000 entradas han sido canceladas.
Pero frente a la celebración de la cumbre de la UE, sus actos y agendas, en Granada también discurre una suerte de contracumbre: la
Cumbre Social de Granada 2023. "Los colectivos sociales y vecinales, junto a sindicatos y partidos políticos, vamos a manifestarnos en una cumbre alternativa y llenaremos la ciudad de actividades y movilizaciones para visibilizar que otra Granada y otra Europa son posibles", reza en su
programa oficial.
A diferencia del encuentro de la UE, la Cumbre Social comenzó antes, el 23 de septiembre, con toda una serie de actos. El día 30, varios miles de personas se manifestaron por las calles de Granada reivindicando una Europa "antirracista, anticapitalista, ecologista y feminista". Sindicatos como CNT y CGT, organizaciones ambientalistas como Ecologistas en Acción, colectivos vecinales, estudiantiles, de pensionistas, feministas y pacifistas muestran su repulsa a las políticas europeas, que consideran "capitalistas y generadoras de desigualdad".
"La agenda de la cumbre de la UE es la de las grandes corporaciones, la de los vendedores de armas, la de los especuladores", declara a Sputnik
Pablo, miembro y portavoz para la ocasión de
Ecologistas en Acción-Granada, que subraya la posición "claramente anticapitalista" que articula la protesta."Queremos poner en el centro las necesidades de la gran masa: soberanía alimentaria,
transición energética justa, desfosilización, uso del transporte público", explica.
"No es una oposición a la cumbre en sí, somos europeístas, pero planteamos que las cosas se podrían hacer de otra manera y con otra agenda", subraya este ecologista, que lamenta que las protestas durante las reuniones de la UE solo hayan obtenido permiso para escenificarse "en la periferia" de la ciudad, lejos de los funcionarios europeos, y que las identificaciones policiales se produzcan "de manera indiscriminada".
"Para la UE, lo importante es que esta gente se haga una foto en La Alhambra. Por eso nuestro lema es Granada no es una foto", recuerda este miembro de Ecologistas en Acción.
En cuanto a la ciudad de Granada en sí, la Cumbre Social denuncia sus problemas de movilidad , circunscrita casi exclusivamente en torno al vehículo privado. "Los
fondos Next Generation de la UE se están usando aquí para hacer más carreteras, y no para potenciar el transporte público y colectivo", lamenta este activista, que denuncia los planes del Gobierno regional de construir una autovía "innecesaria" por la
Vega de Granada. "Una vega riquísima, que puede dar de comer a la provincia entera, con cultivos de todo tipo y muy fértil, pero que se está urbanizando".
"En Granada cada vez llueve menos y nuestra estación de esquí en Sierra Nevada apenas tiene nieve. Pero la Junta de Andalucía utiliza fondos europeos para mantenerla con cañones de nieve artificial que están desecando ríos, como el Monachil y el Dílar. Es un turismo masivo e industrial que no trae riqueza a Granada, precariza el trabajo. La ciudad se gentrifica, se vacía de gente, que se traslada al área metropolitana", concluye este ecologista.
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