"Apoyar a Ucrania es una forma poco costosa de hacer que Rusia (...) no sea una amenaza para la OTAN", declaró Kajsa Ollongren en un foro celebrado en Varsovia.
La jefa de Defensa también expresó sus dudas de que los países occidentales sigan patrocinando a Kiev a largo plazo, ya que Estados Unidos podría dejar de ayudar a las fuerzas ucranianas en medio de problemas internos.
Previamente, el presidente polaco, Andrzej Duda, subrayó que las masivas pérdidas de Ucrania en las zonas de combate contra Rusia son un precio barato, porque en el frente no mueren soldados de EEUU.
El presidente ruso, Vladímir Putin, estimó que la contraofensiva ucraniana fue un fracaso y nada más logró producir pérdidas que ascienden a 71.500 efectivos ucranianos. En sus palabras, un total de 543 tanques y 18.000 vehículos blindados de distintas clases de las Fuerzas Armadas de Ucrania han sido destruidos durante la operación militar.