"Allí Ucrania perdió muchos equipos", admitió el comandante, según la publicación de Washington Post.
Entre las pérdidas, figuran los vehículos de combate de infantería Marder alemanes y los Stryker estadounidenses que resultaron no ser lo bastante buenos contra la "saturación de minas antitanque" y las fuerzas rusas, que fueron descritas por la fuente anónima como "colosales".
Unos días antes, el mandatario estadounidense, Joe Biden, anunció que EEUU y sus aliados seguirán proporcionando armamento a Ucrania para respaldar su contraofensiva.
El largamente anunciado intento de contraataque ucraniano comenzó a principios de junio y fue considerado en gran medida un fracaso, incluso por la mayoría de los políticos occidentales de línea dura, debido a la enorme tasa de muertes sin logros sustanciales. Meses después, el presidente ruso, Vladímir Putin, subrayó que el intento de contraofensiva ucraniana había fracasado. Según las últimas informaciones, Kiev perdió más de 71.000 soldados y, al parecer, necesita urgentemente nuevos efectivos.
Las imágenes también confirman la destrucción de un gran número de tanques Leopard 1 y Leopard 2 suministrados por Alemania, más de 60 vehículos de combate de infantería Bradley aportados por Washington y, más recientemente, los primeros dos de los 14 tanques Challenger 2 enviados por el Reino Unido, entre una amplia gama de otras clases de vehículos perdidos en el conflicto.