De acuerdo a Cid, el único que apoyó el plan fue el entonces comandante de la Marina, el almirante Almir Garnier, pero el resto del Alto Comando de las Fuerzas Armadas no se adhirió.
El general Augusto Heleno, exministro del Gabinete de Seguridad Institucional, negó que la reunión haya tenido lugar. La defensa de Jair Bolsonaro declaró que él siempre se manejó "dentro de las cuatro líneas de la Constitución" y que iniciarán acciones contra Cid por sus declaraciones.
"En Brasil los militares se creen un poder moderador, desde la proclamación de la República hecha por ellos. Entonces, de alguna manera es comprensible que hayan intentado utilizar esa percepción por parte de ellos", explica el diplomático brasileño retirado Milton Rondó en diálogo con Sputnik.