Stronghold Digital Mining Co. tiene como plan producir el 15% de la electricidad que se utiliza en su granja minera, a partir de la quema de cauchos. La incineración de neumáticos produce una energía identificada como Tire Derived Fuel [combustible derivado de neumáticos o TDF], la cual surge de la mezcla de cauchos, con carbón u otros materiales, como madera o desechos químicos, que son quemados en hornos de concreto, centrales eléctricas, o fábricas de papel.
Sin embargo, esta 'solución' para el problema de los neumáticos desechados, un mal que aqueja a gran parte de los países de todo el mundo, levanta polémica debido a que la quema de estos desechos no es reciclaje, aunque esté enfocada a recuperar la energía derivada de este proceso.
A pesar del malestar que pueda generar esta noticia en los más ambientalistas, el uso de combustible derivado de neumáticos está permitido. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos [EPA] aprueba la utilización de TDF, en función de una serie de pruebas que se realizan desde 1991.
La EPA reconoce que el uso de combustibles derivados de neumáticos es una alternativa viable al uso de combustibles fósiles, según señala el organismo. De ahí, que apoye el uso responsable de llantas, siempre y cuando haya un plan de almacenamiento y procesamiento, y se obtenga permiso respectivo.