El exoficial militar que trabajó en los Balcanes, Irak y Afganistán argumenta que, de principio, podría existir una diferencia importante entre los que Kiev considera sus objetivos militares y los que Occidente considera sus metas.
Y es que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y su círculo militar insisten en que el principal logro que debería alcanzarse es "recuperar" Crimea, una idea que, de hecho, no ha sido respaldada por Occidente.
Con las previsiones de que el conflicto vaya más allá de 2024, el otro factor que presiona a los aliados de Ucrania es
el proceso electoral estadounidense, en el que Joe Biden busca reelegirse frente a la posible
segunda candidatura de Donald Trump, quien ha criticado las ayudas militares a Kiev.
Otro factor que para Ledwidge debería preocupar a Ucrania y sus aliados es la posible intervención militar estadounidense en el Pacífico, específicamente en Taiwán, dada la insistencia de Washington de asegurar, sin pruebas, que China atacará la isla antes de 2027.
"Si [el conflicto] continúa en Europa, será visto y tratado como algo en segundo plano. La dirección [de la situación] quedaría en gran medida en manos de Europa. Tal como están las cosas, eso podría
condenar a Ucrania a la derrota",
advierte Ledwidge.
La contraofensiva ucraniana comenzó el 4 de junio en las regiones del sur de Donetsk, Artiómovsk y Zaporozhie. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados por el Gobierno de Zelenski ni por la OTAN.
El mando de las fuerzas ucranianas lanzó a la batalla
brigadas entrenadas por especialistas de la OTAN y con armas occidentales.
Como subrayó recientemente el presidente de Rusia, Vladímir Putin, los intentos de avance de las tropas ucranianas fracasaron debido a que los soldados rusos detuvieron e hicieron retrocederlas hasta sus posiciones iniciales.
Según información de Moscú con corte al 4 de agosto,
Kiev ha perdido más de 43.000 soldados y más de 4.900 unidades de diverso armamento, incluidos 26 aviones, nueve helicópteros, 1.831 tanques y otros vehículos blindados de combate.
Entre los vehículos blindados que ha perdido Kiev figuran
25 tanques Leopard de fabricación alemana, siete tanques de ruedas AMX-10RC de fabricación francesa y 21 vehículos de combate de infantería Bradley de
fabricación estadounidense, esto desde el comienzo de la contraofensiva de Kiev.