Anteriormente, la aeronave no tripulada Ojotnik efectuaba vuelos conjuntos solo con cazas de quinta generación Su-57. Sin embargo, a juzgar por las imágenes, la silueta del avión en el video no corresponde al antiguo 'socio' del S-70 y parece pertenecer a la familia de cazas Su-27 (Su-30 o Su-35).
El caza podría acompañar al dron para captar peculiaridades del vuelo o como aeronave de telemetría y transpondedor.
El vehículo aéreo no tripulado S-70 Ojotnik fue desarrollado en la Oficina de Diseño de Sukhoi y realizó su primer vuelo en agosto de 2019. Le siguieron vuelos conjuntos con un caza de quinta generación Su-57, desde el cual también se puede controlar a distancia.
Mide 14 metros de largo, posee una envergadura de 19 metros y un peso de despegue que supera las 20 toneladas. El dron tiene el diseño de un 'ala voladora' y lo componen materiales que reducen su visibilidad ante un radar. Actualmente está equipado con el motor AL-31F con una tobera circular, pero se está desarrolando una tobera plana que mejorará sus características de furtividad.
Asimismo, Ojotnik dispone de inteligencia artificial, lo que le permite maniobrar en el aire y atacar en modo automático, según detalló en 2021 el viceministro de Defensa ruso, Alexéi Krivoruchko. Durante la presentación de la aeronave aquel año, el director general de la Corporación Estatal Rostec, Serguéi Chémezov, afirmó que la empresa estaba elaborando para S-70 una nueva estación de control en tierra.
El S-70 es capaz de realizar una amplia gama de misiones solo, en grupo y junto a aviones tripulados. Una de sus principales tareas es desempeñar las misiones de avanzada delante de los cazas y alcanzar los objetivos a sus órdenes. Para ello, el Ojotnik es capaz de transportar al menos tres toneladas de armamento en el compartimento interno y bajo el ala. En 2021, el Ministerio de Defensa publicó un vídeo en el que se observaba al S-70 alcanzando un objeto con una bomba de 500 kg.