La checa de 24 años estaba lejos de ser la favorita para llevarse el trofeo. De hecho, llegó a Wimbledon como la número 42 del ranking, pero logró colarse hasta el último partido sin ser cabeza, algo que no sucedía desde 1963, cuando la estadounidense Billie Jean King llegó a esa instancia.
El año pasado, Vondrousova estuvo fuera seis meses debido a una lesión, pero eso no le impidió coronarse campeona en Londres.
Para llegar a la final, la checa tuvo que vencer en las fases anteriores a la ucraniana Elina Svitolina, la estadounidense Jessica Pegula y a su compatriota Marie Bouzková.
Al finalizar el encuentro, Vondrousova reconoció que haber ganado en Wimbledon fue una sorpresa incluso para ella. Ya antes había disputado la final de un Grand Slam, en 2019, cuando perdió en Roland Garros ante la australiana Ash Barty.
"No sé cómo lo hice. El tenis es una locura (…) Es increíble que pueda estar aquí y sostener este trofeo", dijo la checa a los periodistas.
Con esta victoria, Vondrousova se convierte en la tercera mujer de la República Checa en levantar el título de Wimbledon. Anteriormente lo habían conseguido Petra Kvitova y Jana Novotna.
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