Un grupo de sabotaje y reconocimiento ucraniano a bordo de un vehículo Kazak-2 intentó tomar posiciones en una zona gris, es decir, que no está bajo control de Rusia ni de Ucrania, cerca de la ciudad de Ugledar. Los combatientes camuflaron su blindado en una zona boscosa para luego dispersarse por la zona.
Un tiempo después, un automóvil con civiles se les acercó desprevenidamente. Los militares ucranianos salieron de su escondite y dispararon a quemarropa, matando tanto al conductor como al pasajero, tras lo cual escondieron los cadáveres entre los árboles.
Las imágenes posteriores muestran cómo los combatientes ucranianos intentaron también esconder el automóvil de los civiles, pero en ese momento la artillería rusa los alcanzó y los obligó a retroceder apresuradamente.
El 12 de julio, el miembro del Gobierno provincial de Zaporozhie, Vladímir Rógov, informó sobre la detención de saboteadores ucranianos entrenados por instructores occidentales que, según informes iniciales, iban a proporcionar el guiado por láser a los misiles ucranianos que serían lanzados contra la planta de la región. Esto sucedió después de que las fuerzas del orden consiguieran pruebas irrefutables de que las FFAA ucranianas preparaban un ataque contra la central nuclear.
13 de julio 2023, 12:23 GMT