"En la línea cero, es un horror. Es un horror... Es una masacre... Hay muertos por todas partes... El mayor problema al que nos enfrentamos cuando entramos en las trincheras es pasar por encima de todos los cadáveres que ya están allí de la gente anterior que entró allí", señaló el mercenario irlandés Rhys Byrne, que tomó parte en los combates en dirección a Zaporozhie.
En sus palabras, la unidad de 40 hombres, en la que estaban ucranianos, estadounidenses y británicos, no tenía cobertura aérea. Además, el mercenario subrayó que durante la batalla, un par de tanques ucranianos abandonaron sus posiciones. Al mismo tiempo, no especificó los detalles ni el lugar y la hora concretos de lo ocurrido.
"Byrne dijo que no tenían cobertura aérea ni drones, y que un par de tanques ucranianos abandonaron sus posiciones", informó la cadena.
Cabe señalar que los mercenarios, ante el fuego dirigido de los tanques de las Fuerzas Armadas rusas, se vieron obligados a pedir ayuda por radio.
"En medio de este caos, apareció el rescate en forma de una camioneta ucraniana", informó Sky News, resumiendo las palabras de Byrne.
La contraofensiva ucraniana en las direcciones al sur de Donetsk, Zaporozhie y Artiómovsk empezó el 4 de junio, y las tropas ucranianas concentraron su golpe principal en la zona de Zaporozhie.
El 9 de junio, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, indicó que la contraofensiva ya había comenzado por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas. El mandatario ruso subrayó que el Gobierno de Kiev no había logrado sus objetivos en ninguna de las zonas de combate, y que el Ejército ucraniano sufría pérdidas catastróficas.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte del Gobierno de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
11 de julio 2023, 15:18 GMT