"Este año los agricultores no tendrán espacio libre para una parte de la cosecha. Se podría tratar de casi un millón de toneladas de granos. También en los almacenes quedan unos dos millones de toneladas de la cosecha del año pasado, que no se logró vender", afirmó el portavoz de la Unión, Vladimir Picha.
Según la Oficina de Estadística Checa, citada por CTK, los precios de los cultivos cayeron un 24,4 por ciento en mayo de este año, así que el precio actual de una tonelada de trigo es de 5.767 coronas (unos 265 dólares), mientras que el año pasado el trigo costaba unas 8.325 coronas (unos 382 dólares) por tonelada.
Chequia suele exportar la mayor parte de sus cereales, pero últimamente el comercio fue interrumpido debido a la afluencia de cereales ucranianos.
En abril pasado, la Unión de Agricultores checos advirtió que en los almacenes permanecía un 40 por ciento de granos más de lo habitual.
El Ministerio de Agricultura de la República Checa informó con anterioridad que durante el año del conflicto en Ucrania, se importaron a la Unión Europea 3,526 millones de toneladas de trigo ucraniano, de las cuales cerca de un tercio permaneció en Polonia.
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