Las fuerzas especiales rusas lanzaron un ataque sorpresa a la retaguardia ucraniana, acercándose a la orilla del río en lanchas. A las 3 de la madrugada, el bastión y el hotel donde se escondían los combatientes ucranianos fueron tomados.
"No hay ninguna 'cabeza de puente' (fortificación armada que protege el extremo de un puente más cercano a la posición enemiga) en la orilla izquierda", detalló el gobernador en funciones de la región de Jersón, Vladímir Saldo.
Agregó que las fuerzas rusas demostraron coraje, determinación e ingenio y el enemigo quedó aturdido y derrotado.
El puente Antónovski, de 1,4 kilómetros de longitud, está localizado en la región de Jersón. Desde el 2022, las tropas ucranianas lo bombardearon intensamente con proyectiles lanzacohetes múltiples Himars de fabricación estadounidense. En el cuatro trimestre del año pasado, al retirarse las unidades rusas a la orilla izquierda del Dniéper, el puente quedó destruido en varios tramos.
Tras la destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka, las fuerzas rusas tuvieron que retirar los puestos de observación y los destacamentos avanzados de la isla debajo del puente Antónovski, precisó el jefe del Estado Mayor del regimiento, de nombre clave Beli. El enemigo se aprovechó de este hecho y desembarcó en la isla en grupos reducidos. Anteriormente, las unidades rusas atacaron la zona del puente con el sistema de misiles táctico y operativo Iskander, 30 militares ucranianos murieron y más de 10 resultaron heridos, informó Beli.