Además de albergar a las fuerzas de la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN),
Polonia se ha convertido en uno de los países europeos que más ha impulsado las
narrativas y políticas belicistas antirrusas a raíz del conflicto en Ucrania. Ya desde octubre de 2022
lo habían solicitado, pero el 30 de junio insistieron en su petición a EEUU sobre fungir como
almacén de armamento nuclear ante lo que en Varsovia consideran una amenaza de parte de Moscú.
"En cualquier caso, lo deciden nuestros socios estadounidenses, los socios de la OTAN, pero queremos que esa decisión se tome lo más pronto posible", añadió.
El programa Nuclear Sharing permite a Washington emplazar su armamento nuclear en los países de la OTAN que no poseen ese tipo de armas. Estados Unidos ya almacena unas 100 ojivas para armas nucleares tácticas en varias naciones europeas y en Turquía.
En el país norteamericano la petición polaca fue tomada con cautela. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, aseguró que no tiene nada qué compartir ni qué decir en relación con dicha propuesta.
Kirby también reconoció que el Pentágono no ha detectado indicios de que Moscú tenga la intención de utilizar armas nucleares tácticas o estratégicas dentro de Ucrania o en el continente europeo.
El pasado 25 de marzo, el presidente de Rusia,
Vladímir Putin, anunció que Moscú y Minsk acordaron
el despliegue de armas nucleares tácticas rusas en Bielorrusia sin violar los compromisos internacionales.
Putin señaló que no se trata de un traspaso de armas nucleares a suelo bielorruso —lo que supondría una violación del Tratado sobre la No Proliferación—, sino de su emplazamiento. Además, el mandatario ruso recordó que Estados Unidos lleva años emplazando armas nucleares en diversos países en el marco de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), como Alemania, Bélgica, Italia, los Países Bajos y Turquía.
La construcción de un almacén de armas nucleares tácticas rusas en Bielorrusia finalizará el próximo 1 de julio.