Aunque todavía no se ha alcanzado ningún acuerdo para
elevar el límite de deuda gubernamental y, con ello, evitar un impago, el político republicano dejó claro que las Fuerzas Armadas estadounidenses no sufrirán las consecuencias.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha reiterado que no podrá seguir pagando las deudas del Gobierno federal si la Administración Biden no llega a un acuerdo con los republicanos, que son mayoría en la Cámara de Representantes.
Desde enero, el país norteamericano ha estado operando bajo "medidas extraordinarias" después de que el Gobierno federal alcanzara su límite de deuda de 31,4 billones de dólares.
En un comunicado, Biden señaló que la reunión de este 22 de mayo con el equipo de McCarthy se realizó para "evitar una catástrofe para nuestra economía". Sin embargo, admitió que las negociaciones aún no llegan a buen puerto.
"Hemos reiterado una vez más que el impago no está sobre la mesa y que la única manera de avanzar es de buena fe hacia un acuerdo bipartidista", dijo el mandatario.
Mientras en los altos círculos de Washington se mantienen férreas discusiones sobre la deuda gubernamental, la Casa Blanca sigue avalando paquetes de ayuda militar para Ucrania.
El más reciente paquete anunciado por Estados Unidos para Kiev tiene
un valor de 375 millones de dólares. Además, las autoridades estadounidenses han abierto la puerta para que los
aviones de combate F-16 sean
enviados al Ejército ucraniano, lo cual podría agravar el conflicto en Europa del Este, según ha denunciado Moscú.
El consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo recientemente que "en los próximos meses, trabajaremos con nuestros aliados para determinar cuándo serán entregados los aviones, por quién serán entregados y en qué cantidad", en referencia a los cazas F-16 que eventualmente serían entregados al régimen de Volodímir Zelenski.