La aeronave, bautizada como K-5, cuenta con sistemas de inteligencia artificial y “visión digital” que permiten tener una mejor conciencia situacional.
"Hemos creado un dron a reacción para conseguir velocidad. La capacidad de maniobra le permite desplazarse a esa velocidad. Además, está equipado con inteligencia artificial y visión computacional: opera en el marco de firmas térmicas e imágenes. Próximamente contará con la posibilidad de emplear el sistema de guiado inercial para realizar correcciones de vuelo, lo cual permitirá prescindir por completo de los canales de radio", dijo el representante de la empresa Bespilotnie Apparati, que creó el K-5.
Una unidad de prueba del dron suicida ruso K-5
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También se informa que el operador de la munición merodeadora simplemente puede llevarla a una zona especificada, donde se ocupará de la búsqueda del objetivo y los sistemas a bordo se asegurarán de que se alcance un determinado blanco.
En lo que se refiere a las características del K-5, son las siguientes:
Alcance: 90 kilómetros
Velocidad máxima: 400 km/h
Velocidad de crucero: 200 km/h
Carga útil: 6 kilos
Despegue: por medio de una catapulta de drones
El novedoso aparato se someterá a pruebas hasta finales de este 2023. A excepción del motor, el dron está hecho por completo con componentes de producción rusa.