El gueto de Varsovia, creado por los nazis en 1940, fue el mayor gueto judío de Europa. Albergaba a 450.000 personas, tanto judíos de Varsovia como refugiados de otras ciudades.
Debido al hacinamiento y a la falta de alimentos, en el gueto de Varsovia estallaban constantemente epidemias. Unas 80.000 personas murieron de enfermedades.
En 1942, los nazis empezaron a transportar personas del gueto de Varsovia al campo de exterminio de Treblinka.
A principios de 1943, los reclusos del gueto hicieron varios intentos de eludir la deportación. La gente se escondió en refugios preestablecidos. Algunos miembros de las organizaciones locales de resistencia lucharon contra los nazis.
Tras la resistencia de gente, los nazis detuvieron temporalmente las deportaciones. Este éxito animó a los habitantes del gueto de Varsovia. Cuando los nazis comenzaron a liquidar de nuevo el gueto el 19 de abril de 1943, estalló allí el levantamiento.
Los insurgentes intentaron bloquear el acceso de los nazis al gueto, pero ellos respondieron prendiendo fuego a los edificios, convirtiendo el gueto en una trampa ardiente.
La resistencia de los prisioneros duró aproximadamente un mes. El 16 de mayo de 1943, los nazis volaron la Gran Sinagoga de Varsovia y ocuparon el gueto.
Los nazis calcularon que lograron capturar a más de 56.000 personas. Todos los cautivos fueron enviados a los campos de exterminio de Treblinka y Majdanek.
Pocos prisioneros del gueto pudieron liberarse y unirse a los guerrilleros.
El levantamiento del gueto de Varsovia fue la primera rebelión antinazi a gran escala en la Europa ocupada. Sus participantes dieron ejemplo de resistencia al nazismo, a los prisioneros de otros guetos, campos de concentración y a los habitantes de todos los territorios ocupados por Alemania.
