"Cometí un crimen muy cruel contra el cadáver de un soldado de la República Popular de Donetsk. Me permití tomar su cuerpo, ponerlo en una silla y profanarlo introduciéndole una catana [una espada japonesa larga] para intimidar a las fuerzas [rusas] que avanzaban", confesó Anton Shtukin ante las cámaras.
Explicó que había robado dicha arma blanca en una casa privada.
"Intenté perforar la zona abdominal, pero no pude porque tenía una chaqueta. Introduje [la espada] en la zona del cuello, donde estaba abierta, la retorcí varias veces y la saqué, la introduje en la zona del corazón, dejando la catana dentro para que se viera", admitió el exmiembro del batallón Azov.
No es la primera vez que los militares ucranianos mostraron "la naturaleza salvaje del actual régimen de Kiev", explicaron desde el Ministerio de Defensa de Rusia. En octubre de 2022 fue publicado un video del asesinato deliberado y metódico de más de 10 militares rusos desarmados e inmovilizados por parte de las FFAA ucranianas con disparos directos en la cabeza. Desde el organismo castrense ruso afirmaron que se trata de una práctica habitual en las FFAA de Ucrania, apoyada activamente por el régimen de Kiev e ignorada ciegamente por sus patrocinadores occidentales.
"Nos daban descargas eléctricas": prisioneros de guerra rusos revelan cómo los torturaban en Ucrania
11 de enero 2023, 17:00 GMT
Otro combatiente del batallón admitió al reportero italiano de Il Giornale, Gian Micalessin, que su peor condena "no es cárcel, sino los fantasmas de mis víctimas".
"Me rendí el 18 de mayo junto con los combatientes de la planta de Azovstal. Confesé todo, pero no sirvió de nada (...) Mis víctimas me despiertan cada noche, me observan desde detrás de las rejas", suspira.
El soldado neonazi confesó que mató a una mujer disparándole tres veces a bocajarro.
"Los sótanos estaban llenos de civiles, pero también había colaboradores rusos. Aquel día estaba mirando en el sótano y vi a una mujer. Estaba sola, era joven y guapa. Cuando me vio, retrocedió. Sus ojos asustados me excitaron. La empujé a un rincón, la obligué a arrodillarse, me bajé la cremallera de los pantalones y le susurré al oído una orden obscena. De repente se oyó un grito, el sonido de pasos en la oscuridad. No sabía quién era, solo oía su voz: '¡Suéltala, cabrón!'. Vino hacia mí. Empujé a la chica, agarré mi pistola y disparé tres tiros casi a bocajarro", confesó.
El 2 de agosto, el batallón ucraniano Azov fue declarado como organización terrorista por el Tribunal Supremo de Rusia y quedó prohibido en el país. El regimiento tuvo un auge tras el golpe de Estado perpetrado contra el Gobierno de Víctor Yanukóvich en 2014. En su escudo, refleja símbolos del nazismo como el Sol Negro, símbolo ocultista utilizado por las SS y por los grupos de extrema derecha.
16 de octubre 2022, 10:00 GMT
* prohibido en Rusia por extremista y terrorista.