El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló el número de la pobreza durante el segundo semestre del 2022. La misma llegó al 39,2% y afecta a 11,5 millones de personas, lo que significa un aumento, ya que en el primer semestre de dicho año era un 36,5%.
Por su parte, la indigencia se contrajo levemente, del 8,2 al 8,1%, aunque continúa en números altos.
Daniel Arroyo, diputado nacional y ex ministro de Desarrollo Social, fue entrevistado en Cara o Ceca y sostuvo que "esta cifra marca la situación crítica argentina. El 40% es pobre y se necesitan más de 100.000 pesos [unos 250 dólares al precio del mercado paralelo] por mes. Hay informalidad laboral y luego, está la pobreza infantil. Casi la mitad no termina la secundaria y eso reproduce la pobreza".
"La gente reclama por un plan social de 30.000 pesos [76 dólares al precio paralelo] cuando se necesitan más de 100.000 para no ser pobre y eso genera conflictos, que mermarán con la estabilización el precio de los alimentos", agregó.
Sobre las perspectivas del oficialista Frente de Todos hacia las elecciones presidenciales de octubre, Arroyo opinó que "la relación está quebrada. La sociedad no le cree a la política. Primero no ve que la política viva en la vida cotidiana y que discute temas alejados de la agenda cotidiana de las personas. Esto está haciendo crecer a la extrema derecha y me preocupa mucho".
La guerra de los chips
Estados Unidos y China están en la disputa por ver quién domina el mercado en la alta tecnología y, particularmente, de los chips. EEUU quiere recuperar una cuota de la producción, ya que las más importantes fábricas están en Asia.
El pasado agosto, EEUU decidió actuar y aprobó la Ley CHIPS, que implica un paquete de 52.000 millones de dólares para traer las fábricas de chips a casa.
Actualmente, la mayor empresa es TSMC, que produce el 90% de los chips de alta gama del mundo. Como se ubica en Taiwán, se generan conflictos extra ya que China lo considera parte de su territorio.
Consultamos en Cara o Ceca de Sputnik, al analista internacional Jorge Castro, quien opinó que "EEUU está utilizando los chips como un arma en su disputa geopolítica con China, que es el centro de los acontecimientos mundiales".
"Hay un retraso tecnológico de China con respecto a EEUU en esta materia de 10 años y eso está obligando a China a llevar adelante un proceso forzado de inversión en los chips, a través de la empresa Huawei", agregó.
"El conflicto se dirime en cuatro planos: el plano de la alta tecnología, la robotización, la inteligencia artificial y el internet de las cosas. Ahora hay una verdadera ola anti China en EEUU, que abarca tanto al Ejecutivo como al Congreso, pero también a la opinión pública. Y es la propia presión de EEUU la que está acelerando el proceso chino", agregó.
En relación con el estado del proceso de globalización, agregó que “no solo no se está frenando, sino que se está incrementando. El año pasado, el comercio entre China y EEUU fue el más alto. El proceso de integración se está acelerando”.