El cañón antidrones Garpia fue probado con éxito cerca de Donetsk en uno de los cuadricópteros más comunes en la zona de operaciones especiales, el modelo DJI Mavic Pro, un dron de ataque que lleva una ojiva. Se destaca que Garpia funciona con una batería de iones de litio y tiene una autonomía efectiva de hasta dos kilómetros. Durante las pruebas se confirmaron todos los parámetros básicos del sistema.
Podberiozkin comentó que los cañones antidrones son bastante comunes en las tropas rusas en la zona de la operación especial militar y permiten suprimir los drones enemigos.
"En realidad hay muchas armas de este tipo, incluso caseras, y son bastante eficaces. Debo decir que aquí la iniciativa fue de los voluntarios, fueron los más rápidos en empezar a fabricarlas. Es muy eficaz, prácticamente elimina el control del dron. A veces se puede aterrizar un dron sin destruirlo, cosa que se está haciendo", resumió el experto.
Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.