"La decisión de [Vladímir] Putin sobre el START III saca a Estados Unidos de su zona de confort, al menos en el ámbito de la estabilidad estratégica. Washington insistió deliberadamente en las inspecciones, en llevar a cabo todos los procedimientos habituales relacionados con el START III, para continuar sin dolor su guerra híbrida contra Rusia", aseveró el analista.
EEUU necesitaba el Tratado START III, añadió el experto, para continuar su guerra híbrida contra Moscú sin correr riesgos, para tener la ilusión de que no había amenaza de guerra nuclear y que la estabilidad estratégica esté garantizada.
"Y así, en Ucrania podemos ir cada vez más lejos, en términos de intentar infligir una derrota estratégica a Rusia. Y Rusia sacó a EEUU de esta zona de confort y subrayó que las acciones estadounidenses en Ucrania y su guerra híbrida son la principal amenaza para la estabilidad estratégica", concluyó Suslov.
Durante su discurso ante la Asamblea Federal, el presidente ruso, Vladímir Putin, aclaró que Rusia suspende su participación en el tratado, pero que "no se retira" del acuerdo. El Tratado START III limita los arsenales estratégicos de Estados Unidos y Rusia a un máximo de 700 misiles desplegados, 1.550 ojivas nucleares y 800 lanzaderas desplegadas y en reserva.