"En marzo, Rusia hará un recorte de 500.000 barriles diarios a título voluntario, lo cual contribuirá a restablecer las relaciones de mercado. (...) En adelante obraremos en función de la situación en el mercado", dijo Nóvak a los periodistas.
La portavoz de Nóvak, Olga Golant, aclaró que el recorte afectará únicamente al petróleo crudo.
A finales de diciembre pasado, Nóvak mencionó que Rusia podría reducir su producción de petróleo entre 500.000 y 700.000 barriles diarios, es decir, entre un 5 y un 7%, a principios de 2023, debido al cese de entregas a países que se atengan al precio tope de 60 dólares por barril.
El anuncio hecho empujó al alza los futuros del crudo. A las 8:42 GMT, el Brent de abril subía un 2,06%, hasta 86,22 dólares el barril, y el WTI de marzo a 79,6 dólares, lo que supone un alza del 1,97%.
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