Los pernos se cizallaron debido a un apriete excesivo, según descubrieron los especialistas durante una inspección rutinaria.
Sin embargo, en lugar de informar de los daños, los marineros británicos "dieron muestras de ingenio y astucia" pegándolos de nuevo con un pegamento. Al hacerlo, solo informaron de un fallo de procedimiento, guardando silencio sobre los detalles del incidente.
"Los pernos pegados, de los que había al menos siete, sujetaban el aislamiento de las tuberías de refrigerante necesario para evitar un accidente de fusión del núcleo tipo Chernóbil. Se descubrieron este mes, antes de que los ingenieros tuvieran que poner el reactor a plena potencia por primera vez", escribió The Sun.
El secretario de Defensa británico, Ben Wallace, se enfureció al enterarse de lo ocurrido y exigió una explicación. Según el medio, la agencia no se percató de la situación hasta después de la publicación de The Sun.
Una fuente naval británica dijo que la situación socavaba la confianza en Babcock, uno de los mayores contratistas de defensa del Reino Unido que mantiene gran parte de la flota del Ejército británico.
El 30 de enero, un general estadounidense de alto rango comunicó al jefe Wallace que Washington ya no considera al Ejército británico como una fuerza de combate de alto nivel.
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estos enlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
También tenemos una cuenta en la red social rusa VK.