"La OTAN, que calificó a Rusia como la
'amenaza más grande y directa' y a China como un 'desafío sistemático' en su nueva 'concepción estratégica' el año pasado, está estrechando su largo brazo ahora abiertamente hacia Corea del Sur y Japón. Su objetivo es bastante claro", apuntó Tong Myong para la
agencia estatal norcoreana KCNA.
De acuerdo con el investigador, la OTAN, liderada por Estados Unidos, aspira a crear una versión asiática al servicio del mantenimiento de su posición y orden hegemónico en colusión con sus "fuerzas vasallas", lo que, aseguró, es el "preludio a la confrontación y la guerra".
En el texto, Tong Myong cuestionó los ejercicios militares conjuntos bilaterales y multilaterales que
la OTAN organiza a través de la introducción de las fuerzas armadas de sus estados miembros, "con el pretexto de oponerse al llamado cambio de
statu quo por la fuerza".
Particularmente, precisa el experto, la OTAN ha dado un impulso sin precedentes al fortalecimiento de las relaciones bilaterales con Corea del Sur y Japón en los últimos años, considerándolos un eslabón clave para hacer realidad su ambición de hegemonía, tal como lo demuestra el viaje que Stoltenberg realizó a ambas naciones asiáticas en abril y junio del año pasado.
Incluso, en mayo del 2022, el Centro de Excelencia de Defensa Cibernética Cooperativa de la OTAN sumó a Corea del Sur como miembro con pleno derecho. Además, ese país y Japón participaron en
la Cumbre de la OTAN en Madrid, que se realizó a mediados del 2022.
Corea del Sur también firmó un cuantioso contrato de venta de armas con
Polonia que incluye tanques pesados, cañones autopropulsaods y cazas voladores, valuados en miles de millones dólares. Por su parte, Japón acordó desarrollar conjuntamente la próxima generación de cazas con Reino Unido e Italia.
"Esto demuestra claramente hasta qué punto ha llegado la siniestra intención de la OTAN de utilizar a Corea del Sur y a Japón para expandir su influencia", señaló el investigador.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, inició el 29 de enero una visita de cuatro días a Corea del Sur y Japón para abordar las supuestas amenazas militares de China y Corea del Norte. Se tiene previsto que el jefe del bloque militar se reúna con los ministros de Exteriores y Defensa surcoreanos, Park Jin y Lee Jong-Sup, respectivamente, así como con el primer ministro japonés, Fumio Kishida.