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Operación Chispa


Cómo el Ejército Rojo rompió el asedio de Leningrado
Este 18 de enero se cumplen 80 años de la operación Iskrá —'chispa' en español— en el marco de la cual las tropas soviéticas lograron romper el cerco de Leningrado, actual San Petersburgo, y reestablecer la conexión entre la ciudad asediada y el resto del país.


San Petersburgo, Petrogrado, Leningrado y de nuevo San Petersburgo. La 'segunda capital de Rusia' ha tenido muchos nombres durante sus más de 300 años de historia. Desde su fundación en 1703, la urbe ha sido de mayor importancia para el Estado ruso.
Inicialmente, sirvió como 'ventana a Europa'; luego se convirtió en la 'cuna de la Revolución de Octubre'. Incluso después de perder el estatus de capital y recibir el nombre de Lenin tras su muerte, la ciudad quedó como símbolo de Estado.
Entregar la urbe a las manos del enemigo habría significado el inicio de una derrota global
En los años de la Gran Guerra Patria la ciudad, asediada por los invasores nazis, no se rindió ante la 'peste' que para aquel entonces ya había devorado la mayor parte de Europa.

Leningrado resistía y al fin y al cabo sobrevivió los días más oscuros de su historia.
En aquella época dura el país entero decía que "si Leningrado resiste, también persistiremos"
Durante la guerra, la casa de nuestra familia estaba en el pueblo Ust Izhora, a solo unos cinco kilómetros del frente donde los defensores de Leningrado mantenían las líneas.

La casa está en su lugar hasta hoy. La gente encontraba metralla de minas y proyectiles de los nazis en los huertos, incluso en los años 60.
Uno de mis parientes luchaba en 72 División Independiente de trenes blindados. Estos luchaban contra los nazis cerca de la estación de ferrocarril Ligovo, que estaba en la primera línea del frente desde la perspectiva de los invasores.
Alexandr Zimovski
Historiador
En este sentido, la ruptura del asedio de Leningrado no es una fecha simple. Es un momento enorme y rico en emociones de la historia de la URSS, de Rusia y del mundo.
En la época de la URSS, todos los bebés que nacían en Leningrado recibían certificados de nacimiento especiales que decían: 'Nacido en Leningrado', algo que se practicaba solo en dicha urbe, para homenajear a todas las personas que lograron sobrevivir el cerco y que participaron en feroces batallas por la liberación de la ciudad.
Hitler estaba obsesionado con Leningrado, para ser más precisos, con su destrucción.

En 1942, repliega el 11 Ejército de campo del general Manstein desde el frente sur y lo despliega en las afueras de Leningrado.
El jefe del Estado Mayor del Ejército alemán, Halder, expresa su objeción a esta decisión porque considera que Stalingrado —actualmente Volgogrado— es de mayor importancia.

Semanas después Hitler lo retira de todos sus cargos.
Alexandr Zimovski
Historiador
Manstein llega a la línea de contacto entre las tropas soviéticas y nazis, cerca de la localidad de Kolpino, para realizar un reconocimiento.

Sin usar sus binoculares, en su campo de visión el militar nazi vio las chimeneas de la Planta Izhorski —fábrica de ingeniería mecánica— que producían humo a toda máquina, es decir, funcionaban justo en la línea del frente.
Tras haber capturado la ciudad de Sebastopol, en Crimea, el general preveía empezar la ofensiva contra Leningrado el 1 de septiembre.

Sin embargo, varios días después, las tropas bajo su mando resultaron involucradas en duras batallas, en las que tenían que defender sus posiciones.

Este era el nuevo intento del Ejército Rojo de romper el asedio de Leningrado.
La tentativa no tuvo mucho éxito, no obstante, puso fin a los planes de los nazis de conquistar la ciudad a través de un asalto.

A partir de aquel momento y hasta el fin de la guerra, ningún general alemán se atrevió a ponerse como meta llevar a cabo ofensivas en dos o más secciones del Frente Oriental al mismo tiempo.
En aquella época, los defensores de Leningrado tenían una broma bastante pesada, pero que, al mismo tiempo, demuestra su afán y vigor:

"En 1941 no logramos romper el asedio, pero al menos distrajimos a los nazis de Moscú. En 1942 no lo rompimos, pero evitamos el asalto contra Leningrado"
El estado de ánimo de los defensores y de los habitantes de la ciudad ya no permitía demorar la ruptura del cerco. No podía haber un fracaso, pues tanto los habitantes como los defensores de Leningrado sobrepasaron los límites humanos muchas veces durante el asedio.
Los alemanes se pusieron a fortalecer sus defensas, mientras los jefes militares del Ejército Rojo empezaron a planificar la batalla decisiva, que tuvo como objetivo romper el asedio de una vez por todas. Esta operación recibió el nombre de Chispa.
Igual que en otros momentos decisivos de la guerra, el entonces líder de la URSS, Iósif Stalin, encargó el control sobre la ofensiva a uno de los mejores militares del país, el futuro mariscal Gueorgui Zhúkov.
Varios militares en sus biografías mencionan el hecho de que menos de 15 personas estuvieran al tanto de los detalles de la operación antes de su inicio.
Incluso en su correspondencia con el primer ministro británico Winston Churchill, Stalin no mencionó ni una palabra sobre el futuro golpe fuerte contra las tropas nazis en el área cerca de Leningrado.
El 12 de enero de 1943 a las 09:30, 2.000 cañones soviéticos empezaron a bombardear las posiciones de los nazis. La artillería del Frente de Leningrado del Ejército Rojo realizó el bombardeo contra la orilla izquierda del río Neva de manera constante, durante dos horas y veinte minutos.
Después, los efectivos de las primeras cuatro divisiones del primer escalón de las tropas soviéticas lanzaron el ataque sobre el hielo del río. La infantería fue apoyada por tanques ligeros y vehículos blindados.
La 45 División de la Guardia soviética, apoyada por una división de tanques, solo avanzó medio kilómetro. Todos los tanques se perdieron mientras atravesaban el hielo del río Neva. El primer ataque resultó un fracaso.

El 16 de enero, Stalin llamó al comandante del Frente de Leningrado, Leonid Góvorov, para enterarse del estado de la operación y le ordenó establecer el control sobre Shlisselburg —una localidad que estaba justo en la línea del frente, y que actualmente se sitúa a unos 35 kilómetros de San Petersburgo— hasta el final del día siguiente.
Las tropas soviéticas fueron reubicadas y empezaron una ofensiva desde la parte sur de la ciudad. El 18 de enero de 1943, los integrantes de la 86 División de Fusileros izaron la Bandera Roja sobre Shlisselburg.
La operación Chispa concluyó seis días después de su inicio. Las tropas soviéticas consiguieron romper el cerco y abrir un corredor de diez kilómetros, completamente controlado por el Ejército Rojo, entre Leningrado y el resto del país. Esto sucedió durante el segundo año de guerra.

Quedaban 12 meses hasta la ruptura completa del bloqueo de Leningrado.
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Fotos: Sputnik
Texto: TV Zvezda, Sputnik
Diseño: Sputnik
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