"La única pista de aterrizaje en la base donde se encuentran los B-2 permanece cerrada. El comando ordenó una 'pausa de seguridad' para verificar todos los bombarderos después del accidente", informó la portavoz del organismo, Bet del Vecchio.
Del Vecchio no especificó el alcance de los daños ni explicó por qué el bombardero no había sido retirado de la pista en los nueve días transcurridos desde el incidente.
"En el momento del accidente no había municiones a bordo", subrayó.
No es la primera vez que uno de estos aviones sufre un accidente. En 2008, un B-2 quedó completamente destruido tras caer por un fallo eléctrico. En 2010 se produjo otro accidente en la isla de Guam. El avión quedó gravemente dañado y se tardó 18 meses en repararlo, lo suficiente como para devolverlo a Estados Unidos y someterlo a reparaciones más exhaustivas. Volvió al servicio en 2013.
3 de diciembre 2022, 04:45 GMT
En septiembre de 2021, otro B-2 realizó un aterrizaje de emergencia y dañó gravemente el ala y el tren de aterrizaje. La investigación reveló problemas en el sistema hidráulico y chasis que provocaron el accidente. Y todavía se están llevando a cabo reparaciones en el bombardero por un valor de más de 10 millones de dólares.