Se trata del
avión de combate estelar que adquirió el
Pentágono bajo la promesa de que sería la aeronave polivalente más poderosa del mundo. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados. En los últimos años, el modelo ha presentado una serie de problemas técnicos que pusieron
en dificultades al Gobierno estadounidense.
En las imágenes se aprecia a un F-35B siendo remolcado en una pista de aterrizaje en Kadena, al sur de Japón en Okinawa, tras realizar un aterrizaje de emergencia debido a una falla eléctrica que se presentó durante "operaciones de entrenamiento estándar", informó el vocero de los Marines de Estados Unidos, Rob Martins.
Sin embargo, sobre la superficie le estaba esperando otra sorpresa desagradable a este caza de quinta generación. Resulta que mientras estaba siendo remolcado su pata delantera del tren de aterrizaje literalmente se dobló, dejando a la aeronave con el extremo delantero en el suelo.
Con un costo estimado en 1,7 billones de dólares, el programa de los cazas F-35 es considerado como el más caro de la historia. Fue desarrollado por la empresa estadounidense Lockheed Martin.
En 2021, con el fin de mantener la flota existente de los F-35, el Pentágono solicitó 360 millones de dólares adicionales al Congreso de Estados Unidos. De esa cantidad, 175 millones de dólares fueron destinados a comprar 20 módulos de potencia para los motores, lo cual resultó necesario para supuestamente eliminar las fallas de los F-35, que constantemente enfrentaban problemas.
No existe un precio fijo para los cazas F-35, ya que
su valor comercial depende de los acuerdos entre Lockheed Martin y el Gobierno al que pretenda venderle la aeronave. No obstante, según algunos de los más recientes contratos firmados por con algunas naciones de Europa, el F-35B vale unos
105 millones de dólares.