Las imágenes destacan por la gran variedad de perspectivas que muestran el ya clásico lanzamiento en trepada de los cohetes pesados S-13 Tulumbas con las consecuentes maniobras evasivas. Antes del propio ataque, las aeronaves vuelan a una altitud extremadamente baja, y tras realizar la maniobra evasiva vuelven de la misma manera a la base aérea.
Esta técnica permite realizar el lanzamiento desde una distancia mayor del objetivo, evitando así los sistemas de defensa antiaérea portátiles, como los Stinger, pero al mismo tiempo, gracias al empleo de computadoras balísticas, esto apenas afecta la precisión de tiro. A pesar de la enorme robustez de los Su-25, que se ganaron el apodo de tanques voladores, y la capacidad de sostener impactos directos de los misiles antiaéreos, obviamente es preferible evitarlo a toda cosa.
13 de septiembre 2022, 19:25 GMT