"Este será también el principio y la dirección de acciones de las fuerzas armadas de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) en el futuro", advirtió la Defensa del país asiático en un comunicado reproducido por la agencia noticiosa de Estado KCNA Watch.
En un momento de tensiones ascendentes en la península de Corea por hostilidades armadas entre los dos países que la componen, sumados a ejercicios militares regionales operados por Seúl junto a Washington y Tokio, las fuerzas armadas norcoreanas emitieron su posicionamiento este 7 de noviembre.
"La prevaleciente situación seria en la península de Corea debido a la temeraria histeria militar de Estados Unidos y Corea del Sur ahora está moviéndose hacia una confrontación más inestable", apuntaron las fuerzas armadas de Pyongyang.
La operación Tormenta Vigilante, acusó, es la operación aérea de entrenamiento más grande jamás conducida por Estados Unidos y Corea del Sur, con cientos de aviones de combate involucrados, incluidos algunos capaces de arrojar bombas nucleares.
Estos ejercicios coordinados son "una provocación abierta dirigida a escalar la tensión intencionalmente en la región y un peligroso ejercicio de guerra de naturaleza altamente agresiva directamente apuntando a la República Popular Democrática de Corea", agregaron las fuerzas armadas y calificaron los hechos de intolerables e imperdonables.
Además, el comunicado militar explicó que condujo ejercicios de respuesta entre el 2 y el 5 de noviembre ante las hostilidades de Seúl y Washington.
"A través de las operaciones, las Fuerzas Armadas de la RPDC respondieron plenamente al ejercicio aéreo combinado del enemigo, incrementando la confianza propia en neutralizar la ‘teoría de superioridad’ de la fuerza aérea enemiga", expuso Pyongyang.
La autoridad bélica norcoreana insistió en que continuará correspondiendo a las acciones enemigas con medidas militares "prácticas, resueltas y sobrecogedoras".