Las autoridades de EEUU pretenden reforzar el control de las armas que entran en Ucrania para evitar que ingresen en el mercado negro, consta en el plan estadounidense "para contrarrestar el desvío ilegal" de ciertos tipos de armas convencionales avanzadas en Europa del Este, publicado en el sitio web del Departamento de Estado.
"Varios actores criminales y no estatales pueden obtener armas de fuentes en Ucrania durante o después del conflicto", indica el documento.
EEUU también pretende intensificar los esfuerzos en materia de vigilancia. En particular, las autoridades estadounidenses planean mejorar la capacidad de las fuerzas de seguridad de Ucrania y de los estados vecinos "para contabilizar y asegurar sus armas y municiones" durante los traslados, el almacenamiento y el despliegue.
El experto militar Yuri Knútov afirmó que se está produciendo una situación paradójica cuando las armas estadounidenses que estaban destinadas a Kiev y a la lucha contra Rusia pueden comprarse en la darknet.
"Hubo periodismo de investigación bastante profundo sobre este tema, que señaló explícitamente que las armas estadounidenses enviadas a Ucrania pueden encontrarse ahora a un coste bastante bajo en muchos países del mundo. Y esto es un golpe de reputación para la Administración Biden, así como una fuerte baza en manos de los republicanos de cara a las elecciones legislativas de mitad de mandato", apuntó el analista en un comentario a RT.
Por eso, ahora, casi en vísperas del
proceso electoral estadounidense, Washington intenta quitarle esta carta al Partido Republicano, declaró Knútov.
El subdirector del Instituto de Historia y Política de la Universidad Estatal de Moscú, Vladímir Shapoválov, comparte una posición similar. Según él, una parte importante de las armas que Occidente suministra a Ucrania acaba después en distintos territorios del planeta.
"Occidente ya lo sabía, pero por razones de propaganda no le prestó casi ninguna atención, ignorando deliberadamente estos hechos. Sin embargo, después de que cada vez más republicanos comenzaran a resentirse en el período previo a las elecciones, el Departamento de Estado aparentemente decidió que ya no era posible ocultar esa información. Este plan de Washington es un intento de apaciguar a los estadounidenses que dudan de que Kiev utilice las armas occidentales como se pretende", comunicó el analista.
Además, Shapoválov destacó que el Gobierno de Biden quiere demostrar su supuesto deseo de controlar el uso de armas estadounidenses en Ucrania. En su opinión, eso parece "una imitación de la actividad turbulenta, y un intento, bajo la apariencia de luchar contra el contrabando, de introducir mecanismos adicionales que refuercen el papel de Washington en el conflicto".
"Nada de esto puede combatir eficazmente los mercados negros de armas. Aunque Washington se enfrentara a esa tarea, la corrupción total en Ucrania no permitiría cumplirla: es sencillamente imposible establecer un control total sobre todas las cadenas en esas condiciones",
opinó el experto.
Al mismo tiempo, los analistas coinciden en que no existe ninguna garantía de que las armas estadounidenses que llegaron a otros países desde Ucrania no sean utilizadas posteriormente contra EEUU y sus aliados.