La cadena británica Sky News reportó que China ha reclutado a docenas de pilotos militares británicos retirados para entrenar a las tropas del país asiático, con el objetivo de confrontar aviones y helicópteros occidentales de guerra.
Los pagos que reciben los expilotos alcanzan las 240.000 libras (272.000 dólares) al año. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, dijo en una sesión informativa que el Gobierno chino no tenía conocimiento de tales planes de reclutamiento.
"Cuando los pilotos militares británicos entrenan a personas del Ejército de Liberación de China claramente daña la ventaja de defensa del Reino Unido. Estamos tomando acciones inmediatas para detener y penalizar esta actividad", declaró el Ministerio de Defensa del Reino Unido en un mensaje en redes sociales.
El Ministerio se comunicará con las personas involucradas para asegurarse de que "están completamente conscientes del riesgo de persecución penal bajo la Ley de Secretos Oficiales", y revisará el uso de los acuerdos de confidencialidad para prevenir que estas situaciones vuelvan a ocurrir en el futuro.
Investigación de los pilotos australianos
Australia, siguiendo al Reino Unido, decidió averiguar si los pilotos militares australianos retirados estaban trabajando para China para entrenar a su fuerza aérea, informó la cadena ABC.
Según ABC, el ministro de Defensa australiano, Richard Marles, ordenó una investigación para saber si el Ejército Popular Chino contrató a antiguos pilotos australianos.
"Me escandalizaría y me indignaría escuchar que el personal se dejó tentar por un cheque bancario de un país extranjero en lugar de servir a su propio país", comunicó el canal citando a Marles.
"Pedí al ministerio que investigue esas acusaciones y me proporcione un informe claro sobre el asunto", subrayó.
El ex ministro de Defensa australiano, ahora jefe de la oposición de la coalición en el Parlamento, Peter Dutton, pidió a las autoridades actuales que promulguen leyes para impedir que antiguos militares sean contratados por países extranjeros.
"Si es necesario legislar, lo apoyaremos. Si el Gobierno no va a introducir dicha legislación, entonces la coalición presentará su proyecto de ley al parlamento", citó ABC a Dutton.
En agosto, Liz Truss —en ese entonces canciller— prometió declarar a China como una amenaza para la seguridad nacional y endurecer su política sobre Pekín si era elegida como primera ministra del Reino Unido.
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