"Rusia decidió ampliar los suministros desde Bielorrusia tras agravarse los problemas de distribución en las refinerías bielorrusas que dejaron de exportar combustible a Ucrania en medio de la operación militar rusa en este país. El objetivo principal de las medidas que se están discutiendo es apoyar la refinación de petróleo en Bielorrusia y sus ingresos presupuestarios frente a las sanciones", escribe el periódico.
Cuando los precios de exportación de la gasolina y el diésel son más altos que los del mercado interno, el Estado ruso compensa a los productores una parte de esta diferencia; si es al revés, las empresas petroleras transfieren una parte de sus ganancias al erario público.
En el pasado, un 45% de las importaciones ucranianas de gasolina y un 37% de las de diésel —1,04 millones de toneladas y 2,97 millones de toneladas, respectivamente— procedían de Bielorrusia, según los datos de Argus.
Si Bielorrusia desviara a Rusia todo el volumen que enviaba a Ucrania, las compensaciones podrían ascender a 58.000 millones de rublos ($940 millones) en el renglón de diésel, más 5.500 millones de rublos ($89 millones) en el de gasolina.
7 de septiembre 2022, 08:21 GMT
Sin este mecanismo, las refinerías bielorrusas tendrían que vender sus productos en Rusia a pérdida.
La Unión Europea y Estados Unidos mantienen sanciones contra la industria bielorrusa de refinación de petróleo. Debido a estas medidas restrictivas, la producción de dos refinerías importantes, la de Mózir y la de Novopólotsk, se redujo a la mitad.
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