Las tripulaciones del gran buque antisubmarinos Admiral Levchenko y del gran buque de asalto anfibio Aleksandr Otrakovskiy repelieron un ataque aéreo que el enemigo simulado realizó desde distintas direcciones y altitudes. Para ello emplearon sistemas de misiles antiaéreos Kinzhal y los cañones automáticos rotativos de seis cañones de 30 mm AK-630.
También usaron los cañones de artillería AK-100 (de 100 mm) y AK-725 (de 57 mm). Durante los ejercicios, los marineros militares emplearon contramedidas pasivas y activas con los complejos de lucha radioelectrónica, como por ejemplo aerosoles para cubrir al grupo de buques.
Cuando fueron abatidos los blancos aéreos, los buques entraron en combate de artillería contra un grupo de navíos enemigos simulado. Desde el Ministerio de Defensa ruso destacaron que los ejercicios se llevaron a cabo en condiciones climáticas adversas.