Las imágenes muestran el accidente desde dos ángulos, y en ellas se puede apreciar cómo la aeronave se acerca a la cubierta y está a punto de realizar el aterrizaje. Sin embargo, instantes antes de tocar la superficie el lado izquierdo se precipita sobre la cubierta con gente en ella.
La investigación concluyó que el accidente, que se llevó la vida de tres personas, fue causado por una turbulencia en la que la aeronave no pudo generar suficiente empuje para mantenerse en el aire. También se indicó que era posible que el convertiplano estuviera sobrecargado.
Tras el choque, la cabina de la aeronave quedó aplastada. El copiloto falleció en el acto, mientras que el piloto sufrió fracturas de cadera y una pierna. Acto seguido, el Osprey se precipitó al agua desde una altitud de unos 10 metros. Al tener la cabina dañada, no tardó en llenarse de agua y hundirse.