Aquella mañana de domingo, el pueblo soviético dormía tranquilamente. Los estudiantes de secundaria habían celebrado sus fiestas de graduación el día anterior. Ninguno de ellos sospechaba que al día siguiente sus vidas cambiarían para siempre.
A las 3:15 a. m., la artillería alemana abrió fuego a lo largo de la frontera soviético-alemana. Cientos de aviones alemanes atacaron simultáneamente objetivos militares y civiles. Brest, Grodno, Kiev, Zhitomir, Sebastopol, Riga, Kaunas, Vilnius y muchas otras ciudades de la URSS fueron bombardeadas.
A las 4 de la mañana, las tropas de Hitler cruzaron la frontera nacional de la URSS y por la tarde se adentraron 20-70 km en el territorio soviético. Prácticamente en toda la línea fronteriza, la Wehrmacht consiguió romper la defensa soviética y destruir un sistema de control de los ejércitos. El Ejército Rojo se enfrentaba a una tarea muy difícil: hacer todo lo posible para impedir un mayor avance alemán hacia Moscú. Todavía quedaban por delante 1.417 días de guerra que se cobraron la vida de 26,6 millones de soviéticos.
Imágenes de archivo del inicio de la Gran Guerra Patria en el reportaje fotográfico de Sputnik.