"Comprendemos perfectamente que todos esos vuelos, de los que hay decenas al día, son para realizar un estudio operativo del territorio y entrenar a pilotos (...) No podemos dejar de estar preocupados, Dios no quiera que se convierta en un teatro de hostilidades en el futuro", dijo, citado por la agencia 'Belta'.
El titular de Defensa remarcó que Minsk sigue muy de cerca las actividades de la OTAN y elabora medidas para impedir que las tensiones en torno a sus fronteras "entren en una fase caliente".
Jrenin indicó que en Europa, junto a las fronteras bielorrusas, hay ejercicios de los países de la Alianza Atlántica, por ejemplo, Defensor de Europa 2022, y alertó que bajo este pretexto se llevan a cabo maniobras adicionales.
Todas esas maniobras, aseveró el ministro, tienen una meta común, y la mayoría de los militares participantes en los simulacros son estadounidenses.
El titular del ente castrense bielorruso también señaló que el país vigila el desarrollo de las fuerzas armadas en los países de la OTAN, incluida la aparición de nuevas tecnologías y armas.
"A partir de ahí, pensamos y prevemos los posibles riesgos, retos y amenazas para nosotros, y desarrollamos las contramedidas adecuadas", añadió Jrenin.
Aseguró que Bielorrusia no amenaza a nadie y solo busca vivir en su tierra, desarrollarse y ser independiente, y que su Ejército es un instrumento para impedir la guerra, no para librarla.
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