Tal y como lo ha confirmado el fabricante alemán, su museo oficial vendió recientemente uno de los 300 SLR Coupe, también conocidos como Uhlenhaut coupe.
El precio fue ni más ni menos que de 143 millones de dólares. A modo de comparación, el auto más caro vendido a día de hoy es un Ferrari 250 GTO de 1962 que se subastó en 2018 por el desorbitado precio de 70 millones de dólares.
Uno podría comprarse por este precio una docena de Lamborghini Aventador Ultima, y aún le quedaría dinero de sobra para hacerse con el que hasta hace poco era oficialmente el auto más caro de la historia, el Ferrari 250GTO.
Mercedes-Benz construyó solo dos unidades de este mítico auto después de abandonar el mundo de las carreras, y estos heredaron el apodo de Uhlenhaut del jefe del Departamento de Pruebas de la compañía, Rudolf Uhlenhaut, quien uso uno de estos bólidos como auto corporativo. En esencia, eran autos de carreras que se podían conducir legalmente por las vías públicas.
Obviamente, hay una diferencia entre un auto valioso y uno caro, pues en el segundo caso hace falta que haya un comprador que desee desembolsar una cuantiosa suma para respaldar este valor. Esto ocurrió a principios de mayo. Se informa que unos selectos coleccionistas de autos fueron invitados a un evento en el museo de Mercedes-Benz en Stuttgart.
Aparentemente, aparte de disponer de la suma de dinero requerida, los potenciales compradores también tenían que cumplir con una serie de requisitos establecidos por la compañía alemana. Seguramente esto se hizo no solo para asegurarse de que el auto será salvaguardado en buenas condiciones, sino también de que no será revendido de inmediato.
Dado el precio de nueve dígitos y la extrema exclusividad del auto, es muy posible que nunca se lleguen a conocer todos los detalles de la venta.