El 21 de noviembre de 2013 estallaron las protestas en el centro de Kiev en respuesta a la decisión del Gobierno de suspender la llamada integración europea de Ucrania. Según el decreto, esta medida fue tomada "para fortalecer las relaciones con Rusia y los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI)".
El 24 de noviembre de 2013, en Kiev tuvo lugar otra manifestación denominada Por una Ucrania europea que reunió a miles de personas. Los organizadores la declararon indefinida, hasta que las autoridades firmaran un acuerdo de asociación con la UE. Los participantes aprobaron una resolución sobre la dimisión del primer ministro Mikola Azárov y exigieron la firma inmediata de las leyes de integración europea.
En la noche del 30 de noviembre de 2013 las fuerzas de seguridad procedieron a dispersar a los manifestantes en el centro de Kiev. Unas 35 personas resultaron heridas, incluyendo varios agentes del orden. Otros 35 manifestantes fueron detenidos.
El 2 de diciembre de 2013 los manifestantes levantaron barricadas y un campamento de tiendas de campaña en la Plaza de la Independencia. Unos días después, las protestas se ampliaron: aparecieron piquetes en varias calles de Kiev y los manifestantes tomaron edificios administrativos. Un monumento a Lenin fue demolido en la plaza de Besarabia. El 11 de diciembre, las fuerzas de seguridad comenzaron a dispersar a los manifestantes y desmantelar las barricadas.
El 17 de diciembre de 2013 Rusia y Ucrania firmaron un acuerdo sobre la compra de eurobonos ucranianos por un valor de 15.000 millones de dólares del Fondo Nacional de Bienestar, lo que fue interpretado como un acercamiento político entre Moscú y Kiev. Además, Rusia redujo sustancialmente el precio del gas para Ucrania, a 268,5 dólares por 1.000 metros cúbicos (anteriormente superaba los 400 dólares). El presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, firmó estos acuerdos, pero también declaró que el rumbo de Ucrania hacia la integración europea no cambiaría.
El presidente Yanukóvich da pasos hacia el acercamiento a Rusia y al mismo tiempo declara que el rumbo hacia la integración europea no cambia.
El 22 de diciembre de 2013 fue constituida la asociación Maidán encabezada por los líderes de la oposición, Arseni Yatseniuk (el grupo parlamentario Batkivshchina o Unión de Todos los Ucranianos Patria), Vitali Klichkó (UDAR), Oleh Tiahnibok (Svoboda), la ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko, el ex ministro del Interior Yuri Lutsenko, el excanciller Boris Tarasiuk y el oligarca y político Petró Poroshenko.
El 16 de enero de 2014 la Rada Suprema de Ucrania (Parlamento) aprobó los proyectos de ley que criminalizan la difamación y el extremismo. Se endurecieron las penas por organizar disturbios masivos y tomar edificios.
El 19 de enero de 2014 los manifestantes de Maidán declararon que la Rada Suprema ya no era legítima debido a la adopción de las "leyes del 16 de enero". Los manifestantes intentaron irrumpir en el Parlamento y se produjeron enfrentamientos con la Policía. 31 personas fueron detenidas.
El 22 de enero de 2014, en el centro de Kiev fueron encontrados los cadáveres de varios manifestantes con heridas de bala. Los líderes de la oposición anunciaron la creación de la Rada Popular. El presidente Víktor Yanukóvich inició las conversaciones con la oposición.
El 23 de enero de 2014 Arseni Yatseniuk, Vitali Klichkó y Oleh Tiahnibok anunciaron que habían acordado una tregua con las autoridades. Según el acuerdo, el Ministerio del Interior liberaría a los detenidos durante los disturbios, pero el campamento de tiendas de campaña debía ser desmantelado y el barrio gubernamental debía ser desbloqueado. Los manifestantes rechazaron esta exigencia y levantaron nuevas barricadas. En Kiev estallaron los disturbios y enfrentamientos con las fuerzas del orden.
El 18 de febrero de 2014 se reanudaron los enfrentamientos armados entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes cerca del edificio de la Rada Suprema. Como resultado, 25 personas murieron y más de 350 resultaron heridas. Al día siguiente continuaron los enfrentamientos.
El 20 de febrero, el presidente electo Yanukóvich declaró el luto por las víctimas de los enfrentamientos. Ese mismo día, individuos no identificados dispararon contra los manifestantes y los policías antidisturbios de Bérkut.
El 21 de febrero de 2014 Víktor Yanukóvich y los líderes de la oposición, con la mediación de la UE y Rusia, firmaron un acuerdo para resolver la crisis que suponía la vuelta a la Constitución con enmiendas del año 2004, las elecciones presidenciales anticipadas, la retirada de las fuerzas de seguridad del centro de la ciudad y el fin de la violencia. Esa misma noche, Yanukóvich llegó a la ciudad de Kharkiv, donde anunció que no iba a dimitir.
El 22 de febrero de 2014 la Rada Suprema aprobó un decreto que declaró al jefe de Estado ucraniano "autodestituido de forma inconstitucional" y fijó las elecciones presidenciales anticipadas para el 25 de mayo. Oleksandr Turchínov, diputado del partido Batkivshchina, fue elegido presidente de la Rada Suprema. Yanukóvich calificó estas decisiones de ilegales y aseguró que seguiría en el cargo. Las nuevas autoridades lo incluyeron en una lista de búsqueda internacional.
El 23 de febrero de 2014 la Rada Suprema derogó la ley sobre la política lingüística estatal, que estaba en vigor desde el 10 de agosto de 2012. El documento otorgaba al ruso y a las lenguas minoritarias un estatus regional en las zonas donde eran habladas por al menos el 10% de la población. El estatus regional permitió que el ruso se utilizara en igualdad de condiciones con la lengua estatal ucraniana en 13 de las 27 unidades administrativo-territoriales de Ucrania. La Rada también derogó las "leyes del 16 de enero".
El 28 de febrero de 2014 Yanukóvich convocó una rueda de prensa en la ciudad rusa de Rostov del Don y declaró que no reconocería las leyes aprobadas en Ucrania después del 21 de febrero de 2014.
A finales de febrero de 2014 las protestas masivas contra las acciones de los radicales de extrema derecha, la discriminación de los ciudadanos rusoparlantes y la lengua rusa se extendieron por el sureste de Ucrania. Se celebraron concentraciones con lemas prorrusos, antigubernamentales y federalistas. La gente exigió a las nuevas autoridades que tuvieran en cuenta sus intereses y sus estrechos vínculos con Rusia.
El 1 de marzo de 2014 el presidente de Rusia, Vladímir Putin, presentó al Consejo de la Federación de Rusia una petición "Sobre el uso de las tropas de la Federación de Rusia en el territorio de Ucrania". El 4 de marzo, durante una rueda de prensa sobre los acontecimientos en Ucrania, Vladímir Putin explicó que lo que había sucedido en Ucrania era un golpe de Estado inconstitucional y la toma del poder por la vía armada.
El 16 de marzo de 2014 se celebró un referéndum en Crimea sobre el futuro estatus de la península. Más del 95% de los participantes votaron a favor de la reunificación con Rusia. El 18 de marzo, Crimea y Sebastopol se convirtieron oficialmente en entidades constitutivas de la Federación de Rusia.
El 7 de abril de 2014 fue creado en la ciudad ucraniana de Donetsk el Consejo Popular Republicano, que declaró la soberanía de la República Popular de Donetsk. El 27 de abril de 2014 fue proclamada la República Popular de Lugansk en un mitin.
El 13 de abril, el presidente en funciones de Ucrania, Oleksandr Turchínov, anunció el inicio de "una operación antiterrorista" en el sureste de Ucrania. En primavera y verano de 2014, los radicales del Euromaidán comenzaron a alistarse como voluntarios en la Guardia Nacional de Ucrania. El líder de la organización neonazi Sector Derecho, Dmitró Yárosh, anunció la creación del Cuerpo de Voluntarios Ucranianos para participar en la guerra de Donbás.
El 2 de mayo de 2014 se produjo una tragedia en la Casa de los Sindicatos de Odesa. Partidarios y opositores del Euromaidán se enfrentaron en el centro de la ciudad. Durante los enfrentamientos, los radicales de derechas empujaron a los activistas anti-Maidán hacia la Casa de los Sindicatos; el edificio fue incendiado por los ultranacionalistas. Según las cifras oficiales, ese día murieron 48 personas, la mayoría de ellas fueron quemadas vivas, mientras que quienes pudieron escapar fueron asesinados por los nacionalistas.
Esta tragedia fue el punto de no retorno en la crisis ucraniana y el detonante de los posteriores acontecimientos de la Primavera Rusa.