La Unión Americana de Geofísica (AGU, por sus siglas en inglés) dio a conocer que casi todo el Helio-3 proviene de la llamada gran explosión que dio lugar a la expansión del universo, por lo que esta fuga en el centro de la Tierra añade evidencia de que el planeta se formó al interior de una nebulosa solar, un criterio que ha sido ampliamente debatido.
Este isótopo del gas ha sido identificado y medido en pequeñas cantidades en la superficie terrestre, especificó la AGU en un comunicado, sin embargo este estudio universitario identificó el centro de la Tierra como la principal fuente de Helio-3.
Aunque algunos procesos naturales pueden generar este gas, como la descomposición radioactiva del tritio, principalmente proviene de nebulosas, como la que dio lugar al sistema solar.
"Debido a que el helio es uno de los primeros elementos producidos en el universo, la mayoría del Helio-3 puede ser rastreado hacia el Big Bang", indicó la AGU.
"Conforme crece un planeta, acumula material de sus alrededores, por lo que su composición refleja el ambienten en que se formó. Para tener grandes concentraciones de Helio-3 en las profundidades de su centro, la Tierra debió formarse dentro de una abundante nebulosa solar, no en sus bordes o durante su fase menguante", abundó la organización científica.
Así, esta investigación abre nuevas claridades sobre el proceso en que se formó nuestro planeta.
Cada año el centro de la Tierra libera alrededor de dos kilogramos de Helio-3, más o menos una cantidad suficiente para inflar un globo del tamaño de un escritorio, puntualizaron los autores del estudio.
Los científicos consideran que la evidencia observada apunta a que un objeto del tamaño de un tercio de la Tierra golpeó al planeta hace alrededor de 4.000 millones de años, cuyo impacto reconfiguró la superficie terrestre y permitió el escape de mucho helio, el cual sigue liberándose hasta el día de hoy.
Los investigadores enfocan su atención a otros gases creados en nebulosas, como el hidrógeno, liberándose en cantidades y ubicaciones similares al Helio-3.
27 de febrero 2020, 17:17 GMT