Según el experto, doctor en Geografía e Historia, la operación especial rusa en Ucrania es un 'no' rotundo y definitivo a la estrategia norteamericana de intentar "por todos los medios acosar, subordinar y dividir a Rusia", donde el presidente, Vladímir Putin, cuenta con el apoyo de más del 70% de la población, una "unidad de retaguardia" envidiable para la ciudadanía occidental.
"La ciudadanía occidental está muy apegada a su estómago, no tiene valores patrióticos. Es una ciudadanía que, en un límite, se rinde muy fácil", afirmó el analista español, al indicar que el desastroso efecto boomerang de las sanciones antirrusas significará un duro golpe para las poblaciones de las naciones que se sumaron a la guerra económica contra Moscú.
Rusia, por su parte, no sólo es capaz de sustituir con sus empresas nacionales los huecos dejados por los negocios que decidieron abandonar este mercado, sino que "los chinos también estarán encantados de cubrirlos", algo que acelerará el avance del "espacio euroasiático" hacia convertirse en "el centro mundial de la economía".
Al mismo tiempo, señaló que, "es un cambio en el orden mundial" que no se vería "de un día para otro", donde un gran impulso sería el despertar de los actores internacionales que abogan por "un mundo multipolar, de fraternidad, de respeto entre todas las naciones".