El hallazgo se produjo el 9 de marzo y se enmarca en una expedición organizada por el Falklands Maritime Heritage Trust, que partió desde Sudáfrica a la Antártida el 5 de febrero y en la que participaron 100 personas.
Para dar con la nave, que se hundió en 1915 y se encuentra en excelente estado de conservación, fue necesaria tecnología de última generación.
"Estamos abrumados por haber logrado localizar y captar imágenes del Endurance", dijo a la prensa el arqueólogo Mensun Bond, responsable de la misión de exploración, quien agregó que el navío se mantiene "erguido", "intacto" y en un "estado de preservación fantástico" , tanto que incluso mantiene su nombre en la popa.
Las fotos difundidas, tomadas por drones, constatan la óptima situación en que se encuentra el barco que yacía bajo las frías aguas de la Antártida.
Propiedad del explorador angloirlandés Ernest Shackleton, la última travesía del navío consistió en recorrer 2.900 kilómetros desde el mar de Weddell al mar de Ross, ambos circundantes a la Antártida, con el objetivo de cruzar el continente antártico.
Aquella misión se vio frustrada porque la embarcación quedó atrapada en la banquisa —la capa de hielo que se forma sobre el agua— en el mar de Weddell. La embarcación permaneció encallada allí durante meses hasta que fue perforada por el hielo y arrastrada hacia el fondo del mar.
La tripulación debió acampar para sobrevivir y finalmente varios miembros, incluido Shackleton, partieron en un pequeño bote hacia las islas Georgias del Sur en busca de ayuda. Todos los tripulantes lograron ser rescatados.