"En un safari matutino, nos detuvimos para tomar un café y vimos unos buitres dando vueltas en un área cercana. Mis invitados y yo decidimos ir a investigar. Después de ingresar al área, no encontramos nada hasta que apareció un león macho y comenzó a husmear. Esto en sí mismo ya fue una gran victoria para nosotros, ya que aún no había podido mostrarles un león macho", relata el guía del safari.
"Lo siguiente fue que este macho comenzó a trotar hacia un árbol ¡y de hecho comenzó a escalar! Mi corazón se elevó y estaba absolutamente conmocionado. Cambié la posición del vehículo para que todos tuvieran la mejor vista", agrega.
"Antes de que nos diéramos cuenta, estaba en el árbol", revela con asombro, ya que en general, los leones no son muy ávidos escaladores debido a su tamaño y peso. "Esto nuevamente es solo un ejemplo sorprendente de cómo la madre naturaleza no sigue la regla general", resalta.
Tras mucho esfuerzo debido a la insólita resistencia que ofrecía el cuerpo sin vida del impala, el león logró bajarlo a tierra. Pero ahí no se terminaron sus problemas. Otro félido apareció para compartir el almuerzo. "Después de un rápido juego de tira y afloja, ambos leones tomaron un refrigerio rápido y fueron a tomar una siesta a la sombra", describe el guía.

22 de febrero 2022, 22:46 GMT
El hombre supone que algún leopardo había dejado aquella presa en la altura para saborearla más tarde.