"En este momento, en comparación con las jornadas pasadas, la situación solo está empeorando. Se registraron alrededor de 700 proyectiles que se lanzaron contra el territorio de la república", aseguró Basurin al canal de televisión Rossiya 24.
El conflicto armado en el este de Ucrania entró en una fase de escalada en la segunda quincena de febrero. Los militares ucranianos denunciaron un drástico aumento de las infracciones del armisticio por parte de las milicias prorrusas de Donbás. A su vez, las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) acusaron a Kiev de bombardear su territorio con armas pesadas, en flagrante violación de los Acuerdos de Minsk y las medidas adicionales pactadas para reforzar el alto el fuego.
El uso de la artillería pesada por parte de Kiev, según las repúblicas rebeldes, apunta a los preparativos para una solución militar del conflicto. En este contexto, los líderes de Donetsk y de Lugansk anunciaron la evacuación de niños, mujeres y ancianos ante una posible ofensiva del Ejército ucraniano y decretaron la movilización general.
Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbás, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia. Las hostilidades han dejado hasta la fecha más de 14.000 muertos, según estimaciones de la ONU.
20 de febrero 2022, 17:48 GMT