En algunos hogares se acostumbra tirar el papel higiénico usado en botes de basura para evitar que se tapen las tuberías del baño. En contraste, otros optan por arrojarlo directamente a la taza por una cuestión de higiene y salud.
Según la investigadora Irma Rosas, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la práctica de arrojar el papel usado al bote de basura data de cuando en México sólo había fosas sépticas.
No obstante, acumular este tipo de residuos se puede volver un foco de infección para toda la familia.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor de México (Profeco), lo más recomendable para la salud es arrojar directamente el papel higiénico en la taza para evitar el contacto con gérmenes presentes en las heces fecales.
La revista Una Mirada a la Ciencia de la UNAM señala que en los papeles con heces fecales se diseminan microorganismos patógenos que causan salmonelosis y parasitosis graves como cisticercosis.
"La cadena de infección crece, cada vez que las moscas rondan por los papeles sucios. Ellas, a través del vuelo, llevan los gérmenes a los alimentos", explicó en la publicación citada Sergio Palacios, investigador del Instituto de Geología de la UNAM.
La Profeco acota que, si bien, arrojar el papel higiénico usado a la taza es la práctica más higiénica, también se debe tomar en cuenta la velocidad de disolución del papel, pues si se tarda mucho entonces sí podría tapar las tuberías del baño.
9 de diciembre 2021, 02:17 GMT