Los ejercicios se llevaron a cabo en la base naval de Novorossiysk, perteneciente a la Flota del Mar Negro y el objetivo principal de los buzos militares era prevenir que el enemigo se infiltrara en la bahía y llevara a cabo su misión de sabotaje.
Primero, para localizar a los saboteadores, los buceadores militares emplearon el sumergible Marlin-350, manejado por control remoto. Después de ubicar a los enemigos, los buceadores practicaron el combate con cuchillos y pistolas submarinas SPP-1.
Normalmente estos ejercicios se llevan a cabo en el propio puerto, pero debido a las malas condiciones climáticas y un gran oleaje, se optó por realizar el entrenamiento en una piscina.