Los debates sobre el calentamiento global y los problemas medioambientales han atraído la atención de los inversores hacia los proyectos 'verdes'. Sin embargo, Roman Dushkin considera que es peligroso invertir en este tipo de activos si no se es un inversor profesional ya que la gente invierte en ellos bajo la influencia de las emociones y puede perder dinero.
"Personalmente, ahora mismo no invertiría en startups relacionadas con las tecnologías verdes. Estos proyectos existen y la gente los compra sin incluir el pensamiento crítico y la razón. Tales activos tienen un precio injustificadamente inflado en el mercado, luego se 'vierten' y el precio cae. La decisión de comprar no debe basarse en que la empresa sea verde, sino en sus fundamentos", explicó el matemático.
En su opinión, las acciones en las que vale la pena invertir son aquellas que tienen fundamentos buenos y atienden las necesidades más importantes de la gente, como la alimentación y la salud.
"Es mejor dar preferencia a cosas estables y concretas. Por ejemplo, las acciones de empresas alimentarias son imprescindibles y estables porque la gente siempre va a comer. Las acciones de las farmacéuticas son importantes, porque la gente siempre va a enfermar. Una cartera de inversiones necesita industrias que sirvan para lo que la gente siempre hará", precisó.
El matemático concluyó que a pesar de que las empresas alimentarias y farmacéuticas sean más estables que las empresas denominadas 'verdes', tomar una decisión correcta sigue siendo difícil para un inversor sin experiencia.