Según el Vaticano, su cita se daría "en el horizonte no muy lejano", lo cual será su segundo cara a cara, recordó a Sputnik el misionero Gabriel Aguilera Moreno, representante de la Iglesia Ortodoxa Rusa en Ecuador, al indicar que en aquel entonces, es decir en 2016, los máximos jerarcas de ambas iglesias se centraron "en la defensa conjunta de los cristianos perseguidos en todo el mundo, víctimas del radicalismo en Oriente Medio, Norte de África" y otras regiones del planeta.
Según Aguilera Moreno, la declaración conjunta que firmaron Kirill y Francisco al término de su reunión en La Habana, refleja su disposición a seguir avanzando "hacia un diálogo constructivo y fructífero", habiendo coincidencia en temas como "la protección de los cristianos", así como "la preservación de los valores morales, tradicionales", además de "la protección de la familia", entre otros tantos.
El misionero también subrayó que la declaración conjunta llama a los cristianos ortodoxos y los católicos romanos a no "permanecer indiferentes ante los desafíos de este mundo que exigen una respuesta conjunta".
Entre estos desafíos se encuentran las tensiones entre Occidente y Rusia, donde se ha llegado a un punto crítico en sus relaciones.
Ante esta situación, Aguilera Moreno se mostró confiado en la capacidad de las dos iglesias de propiciar una solución pacífica, tal y como demuestran los "resultados alentadores" del primer diálogo de Kirill y Francisco, lo cual pudo verse en sus "llamados a las potencias y diferentes actores involucrados en los conflictos bélicos, particularmente en Siria y todo el Oriente Medio".
"El llamado a la paz mundial lo realizó activamente en esa oportunidad el patriarcado de Moscú a través del metropolita Ilarión, jefe de Departamento de Relaciones Internacionales de la Iglesia Ortodoxa Rusa, quien elevó su protesta ante potencias extranjeras que actúan como un verdugo internacional de forma unilateral sin el respaldo de Naciones Unidas. Además, se opuso al uso indiscriminado de la fuerza, de cualquier apoyo a las facciones del terrorismo y extremismo internacional en contra de la población indefensa. Entre estas víctimas también hay cristianos, cuyo destino se encuentra en la indiferencia de los poderosos del mundo. A estas declaraciones se unió un llamado urgente del papa Francisco para que las potencias mundiales no intervengan en la escalada del conflicto sirio. En dicha ocasión, el papa llamó a la comunidad internacional hacer todo lo posible para evitar más acciones militares, pidiendo ser más sensibles a esta trágica situación y hacer todo lo posible para ayudar a la nación siria a encontrar solución a una guerra que siembra destrucción y muerte", manifestó.
"Como vemos, ambos líderes y sus representantes están llamados a seguir este testimonio, demostrando que no es la confrontación la que ofrece esperanza para resolver los problemas, sino esta capacidad de encuentro y diálogo", enfatizó Aguilera Moreno.